La miel es un fluido dulce y viscoso
producido por las abejas a partir del néctar de las flores. Las abejas lo
recogen, transforman y combinan con la enzima invertasa que contiene la saliva
de las abejas y lo almacenan en los panales donde madura.
La intervención del hombre en el proceso
de explotación de los panales de la colmena es conocida como apicultura.
Las características físicas, químicas y
organolépticas de la miel vienen determinadas por el tipo de néctar que recogen
las abejas.
La producción mundial media de miel es
aproximadamente de 1.200.000 TN, y cerca de la mitad de ésta entra en los
circuitos internacionales de comercio. Los principales países productores y
exportadores son China, Argentina, España, México, Canadá, Hungría y Australia.
Los principales importadores a nivel mundial son la Unión Europea y Estados
Unidos.
El
estudio del polen en la miel virgen (melisopalinología) permite determinar su
origen floral. Dado que las partículas de polen están electrostáticamente
cargadas y atraen otras partículas, las técnicas usadas en la melisopalinología
pueden usarse en estudios medioambientales de partículas radiactivas, polvo o
contaminación.
Un efecto secundario de la recolección
del néctar y el polen para la producción de miel es la polinización, que es
crucial para la reproducción de las plantas con flores.
Para elaborar la miel
La danza es el sistema de comunicación animal que tienen las abejas
obreras para
trasmitirle a sus pares, la distancia y dirección de la fuente de alimento (flores), de donde pueden obtener el néctar y polen necesario para la producción de la miel. Este baile consiste en sacudir su cuerpo mientras corre un
corto trecho en línea recta. La rapidez con que danza indica la distancia hasta
el tesoro, y la dirección en línea de baile muestra la orientación de vuelo en
relación al sol.
Las abejas pecoreadotas, absorben con su
lengua el néctar de las flores que visitan, lo introducen en su buche y vuelven
a la colmena. donde se lo entregan a las obreras jóvenes que encuentran más
cercanas a la piquera; volviendo a salir en busca de más néctar.
Las abejas del interior rápidamente se
ponen a trabajar para transformar el néctar en miel, ya que hay que rebajar el
porcentaje de humedad, desde un 60 % con el que entra el néctar en la colmena,
hasta un 16 ó 18. El proceso puede durar varios días, dependiendo en gran
medida de la humedad y temperatura exterior.
Miles de abejas jóvenes, que todavía no
han salido de la colmena, enriquecen el néctar con encimas, que ellas mismas
segregan. Cuando los aportes de néctar son muy elevados, las gotitas de néctar
son depositadas sobre los panales, ya que las abejas no disponen de tiempo para
procesarlo. Por la noche, cuando todas
las abejas se han recogido dentro de la colmena, abejas jóvenes, nodrizas y
pecoreadoras acaban de procesar los excedentes de néctar que entraron durante
el día.
El néctar es depositado en las celdas de
los panales, donde todavía seguirá perdiendo humedad, hasta alcanzar el grado
de maduración perfecto, en torno al 18 %. Cuando las abejas comprueban que la
miel esta lista para ser guardada, sellan la celda con una fina capa de cera;
este proceso se llama el operculado de las celdas y es la señal, que
indica a los apicultores, cuando la miel
está lista para ser recogida de las colmenas.
Durante todo el proceso de
deshidratación del néctar, la pérdida de humedad es aprovechada por las abejas
para refrigerar la colmena, creando corrientes de aire entre los panales por
cientos de abejas ventiladoras, consiguen bajar la temperatura interior de la
colmena en más de 15 grados. Consiguiendo de esta forma mantener constante la
temperatura del nido de cría a unos 36º aproximadamente.
Una vez operculadas las celdas repletas
de miel, puede mantenerse en perfectas condiciones de consumo durante muchos
años.
La
miel es el endulzante natural más sano y beneficioso para la salud que contiene
diferentes monosacáridos y polisacáridos que tienen como fin alimentar a las
abejas más jóvenes durante su desarrollo.
El color de la miel suele ser un
amarillo dorado. No obstante, su coloración y sabor dependen en gran medida del
tiempo de maduración y de su procedencia. La miel que tiene un color más
amarillo y menos anaranjado se considera de mejor calidad.
Es
un excelente alimento, de gran valor nutritivo. Contiene vitaminas del complejo
B y proporciones muy equilibradas de hierro, calcio, potasio, fósforo y sodio.
Sus propiedades medicinales son ampliamente conocidas, y muy numerosas. Además
de la miel, las abejas producen otras sustancias muy beneficiosas para la salud
como la jalea real, el propóleo, la cera y el polen.
La miel es la base de muchos jarabes
naturales preparados con fines médicos.
Depurador de la sangre, revitalizador y
tónico cerebral: Una cucharada de miel cada mañana en ayunas ayuda a limpiar
las vías sanguíneas y a empezar el día con ánimos renovados. También sirve
para:
Ø La
irritación e inflamación de la garganta
Ø Acabar
con las estrías y la celulitis
Ø Dolores
musculares
Ø Acne
Ø Para la
tos
No hay comentarios:
Publicar un comentario